Finalmente, el pueblo habló, y decidió darle una oportunidad a los Populares de arreglar el asunto como buenamente pudieran. En tan sólo seis meses de gobierno, todas estas promesas que auguraban los señores y señoras del PP dejaron de ser ambiguas para convertirse en mentiras.
Por otro lado, cada vez más ciudadanos empezaron a despertar y empezar a luchar contra un gobierno cada vez más injusto. Luchaban por un trabajo bien remunerado, luchaban contra los deshaucios, contra los recortes en educación y sanidad, contra la banca (que acaparaba cada vez con mayor ansia todas las ayudas que se realizaban con fondos públicos); definitivamente, se empezó a luchar contra un sistema que, progresivamente, se demostraba cada vez más inepto (subida de la prima de riesgo, mayores deudas contraídas por el Estado) y corrupto (caso Gürtel, caso Nóos, caso Dívar).
Se realizaron manifestaciones y protestas como Toma la Plaza del 12 de mayo, convocado por el 15-M o la huelga general del 29 de marzo. Como en todas las muestras de rechazo masivas por parte de la ciudadanía al gobierno, fueron catalogadas como «de impacto moderado» o minoritarias; a pesar de que en el caso de la huelga general hubiera grandes manifestaciones en otras comunidades y el impacto que produjo en los medios a nivel internacional, y en el caso del 12 de mayo el gobierno reuniera a un gabinete de crisis según declaró la Delegación del gobierno a medios como el diario Público; lo cual dejaba en evidencia que la situación se les había ido de las manos.
Empezaron nuevamente los recortes, la subida del IVA de un 18% a un 21%, otra congelación de pensiones y la retirada de la paga extra de los funcionarios.
El 27 de julio se dió a conocer la Plataforma ¡En Pie!
Los integrantes de ¡En Pie! se declararon a sí mismos como un movimiento de carácter social, antineoliberal, anticapitalista y democrático cuyo objetivo consiste en movilizar a la sociedad para conseguir una sociedad verdaderamente democrática que tenga voto en la elección de todos los poderes, limitando el control de los mismos al máximo para permitir una mayor participación del pueblo en su gobierno; así como acabar con la monarquía, dado que ésta nunca ha sido elegida democráticamente.
Su primera acción sería convocar la acción conocida como «Ocupa el Congreso». Esta manifestación propuso la destitución del gobierno, abolición de la actual Constitución Española y un proceso constituyente de una nueva constitución en la cual participaran verdaderamente toda la sociedad en contraposición con la constitución actual, que fue creada por los herederos de la dictadura franquista sin la participación del pueblo. Esta acción fue convocada para el pasado 25 de septiembre. Aquí puedes ver el manifiesto al completo.
Preámbulo
La propia Plataforma ¡En Pie! no pudo llegar a imaginar que tantos movimientos (más de 130) y otros tantos ciudadanos sin afiliación a los mismos se reunieran bajo esta misma consigna. Los medios ocultaron u obviaron las noticias sobre lo que habría de venir el 25 de septiembre. No así el gobierno, que aunque no hablara en demasía de ello, ya había alertado a los cuerpos policiales sobre este movimiento. Se tomaron cartas en el asunto y ocurrieron situaciones tan ridículas y patéticas como la tristemente célebre que se dió durante la manifestación del 15 de septiembre.
Por fín llegó el 25 de septiembre y las actuaciones policiales caldearon el ambiente desde el principio con absurdos controles de autobuses que se dirigían a la manifestación desde fuera de Madrid.
Ocupa el Congreso
La manifestación empezó en la Plaza de Neptuno, a unos 200 metros del Congreso de los Diputados. Ya se había preparado un gran dispositivo policial de alrededor de 1300 policías y vallas desplegadas para proteger las inmediaciones del lugar, como atestiguan las siguientes imágenes.
Una vez comenzó la manifestación, comenzó la intimidación a los periodistas por parte de los cuerpos de policía. Me extenderé sobre este asunto un poco más adelante. Al avanzar las primeras horas, se produjeron las primeras acciones de radicales, que arrancaron estas vallas. Rápidamente, la tensión creció hasta llegar las primeras cargas de los antidisturbios.
¿De quién nos protege la policía?
A partir de las siete, un grupo de gente vestidas con sudaderas negras con capuchas y pantalones vaqueros que enarbolan banderas rojas sin ningún símbolo en ellas, provocan a la policía. ¿Qué se sabe de este grupo? Bueno, pues para empezar, que no se había visto en ninguna de las anteriores manifestaciones y nadie sabía de donde habían salido hasta que salta la liebre: tras las pancarta que sostienen, hay escudos caseros que amortiguan la carga. Posteriormente, gracias a los vídeos grabados por móvil de algunos manifestantes, resulta que ese grupo de provocadores no son más que policías vestidos de paisano.
Las cargas fueron brutales, se cargó contra aquellos que atacaban con adoquines a las fuerzas de seguridad igual que contra gente inocente de cualquier agresión, golpeándolos sin piedad incluso cuando ya no podían defenderse. En la siguiente crónica se puede observar este tipo de conducta.
Sin embargo, gente noble como el dueño del bar Prado, Alberto Casillas, pudo proteger a algunos manifestantes reteniéndolos dentro de su bar mientras se enfrentaba a los antidisturbios dialécticamente. Sin embargo, algunas piedras y otros objetos contundentes lanzadas por algunos manifestantes exaltados contra los antidisturbios chocaron contra la fachada del bar, debido a la cercanía de los policías al mismo.
Por si fuera poco, esta noticia se intentó manipular en medios de comunicación como El País, ofreciendo un ridículo total al comparar lo redactado a la declaración de Alberto recogida en otros medios. Afortunadamente, supieron rectificar la noticia al poco tiempo.
Por último, dejo un vídeo impactante para el final. La intimidación de la policía a la prensa, que pretende obstruir la libertad de expresión y, por si no fuera esto ya grave, entran en Atocha disparando bolas y golpeando tanto a manifestantes como a viajeros de tren que sólo son culpables de elegir viajar en el momento menos apropiado… mientras la policía reprime ilegalmente a los ciudadanos.
Incurrir en una falta para evitar un delito
Si te has fijado bien, puedes ver algo común a todos aquellos agentes de la autoridad que aparecen en los vídeos: llevan tapada con cinta roja su número de agente. Esto es claramente ilegal y ya hay un movimiento de denuncia contra este tipo de comportamiento que tan de moda está ahora entre la policía en las manifestaciones. El siguiente vídeo ayuda a ampliar esta información.
Prólogo (¿Y ahora qué?)
Las protestas no se han detenido. Una nueva reunión en la Plaza de Neptuno se realizó ayer y ya hay planeada una nueva manifestación para pedir la liberación de aquellos manifestantes que fueron detenidos injustamente. La Plataforma ¡En Pie! cuenta con un pequeño gabinete de abogados dispuestos a defender a estos manifestantes.
Así mismo, se han convocado otras manifestaciones y estaremos atentos a lo que surja. También veremos como reaccionan los políticos y si por fín se toma alguna medida desde el gobierno contra la brutalidad policial de la que se hizo gala el 25 de septiembre. Siempre habrá algo que hacer para poder mejorar nuestra situación. ¡No te rindas!
Tertulia friki