Infinity RPG: Mecenazgo y polémica
Estos días la noticia saltaba a la palestra cuando Infinity, el juego de rol que surgió de un wargame español, salía en Kickstarter para ofrecer la posibilidad de su financiación a través de un proyecto de mecenazgo bastante ambicioso. La noticia podría no haber ido más allá, pero el hecho es que el mecenazgo alcanzó su objetivo principal el mismo día que estuvo disponible, y eso sí fue una gran noticia. A pesar de todo, el proyecto no ha estado carente de sus propias polémicas, y eso es algo de lo que vamos a tratar en esta entrada. Ponéos cómodos y preparad las palomitas porque allá vamos.
Infinity empezó siendo un juego de miniaturas en formato escaramuza que poco a poco fue creciendo y obteniendo más y más apoyo internacional. Corvus Belli, la empresa que trabajó desde el principio en su desarrollo, siguió una estrategia que cada vez es más popular en los juegos de mesa: ofrecer sus reglas para descargar gratuitamente desde su página web, mientras que los manuales (libros con las mismas reglas que están disponibles para descarga pero con un gran contenido en trasfondo) y las miniaturas habría que comparlas. La jugada les funcionó fenomenal y en cierto momento se produjo un gran movimiento fan en torno al juego y a su detallado mundo. Sobre el juego tenéis un artículo completo que habla de él en este mismo blog, Infinity.
Sin embargo, el juego mostraba sólo una pequeñísima parte de toda la ambientación y el potencial que había detrás de él. A pesar de intentar incorporar este trasfondo al juego de mesa siempre que era convincentemente adecuado, para algunos, esto se les quedaba en poca cosa. Se habló en aquella época de lo maravilloso que sería tener un juego de rol que se desarrollara en el universo Infinity, y parece ser que por fin se decidió dar el salto y ponerse a trabajar en ello.
Ahora mismo, como decía anteriormente, Infinity RPG se ha lanzado como proyecto en Kickstarter. Eso son buenas noticias. Sin embargo, no nos encontramos ante el lanzamiento de un manual autocontenido, sino ante toda una obra mastodóntica que se proyecta lanzar en, de momento, hasta 20 distintos manuales. Entre estos distintos manuales encontramos un manual por facción, un manual de jugador con las reglas básicas y lo que necesitan saber sobre la ambientación, manuales de campaña, manuales de aventuras, de equipo, etc. Es de suponer (y así parece afirmarse) que el manual básico pondrá a nuestra disposición todo lo necesario para jugar. Ahora, el resto tendrá que comprarse aparte, ya sea en formato físico o digital. Con 20 manuales planificados a la vista, estamos seguros de que no nos aburriremos por el camino.
Esto, sin embargo, entraña un problema para el coleccionista acérrimo. ¿Merece la pena gastarse la ingente cantidad de dinero necesario para tener TODOS estos manuales? Bueno, eso dependerá de la calidad de los mismos y aún no estamos en posición de hacer quinielas. Por otro lado, allá cada cual, aunque se antoja algo complicado si sumamos el precio de todos ellos (incluso si sólo los obtuviéramos en soporte digital).
No obstante, esta no es la polémica principal, y es que es a los hispanohablantes a los que afecta directamente la controversia. A excepción de la guía del jugador (y únicamente en soporte digital), aún no hay una confirmación de que el juego se traduzca a la lengua de Cervantes. Los chicos de Corvus nos dicen que si obtiene el suficiente apoyo, se plantearán traducirlo al español, alemán, etc., pero aún no hay fecha de salida ni parece que esta sea cercana. Esto ha derivado en algunas críticas hacia el mismo juego antes de su salida. Quizás no sea tanto la crítica, sino la situación del mercado español el que preocupa a la compañía.
¿Hasta qué punto es viable traducir y editar un juego de rol, que en realidad es un proyecto tan ambicioso, para un mercado claramente minoritario? Pues de momento, parece ser que no lo es y toca apoyar el juego. El mismo problema se retroalimenta: muchos de los posibles mecenas no han participado en su Kickstarter por la barrera idiomática que se les presentaría de comprar el manual básico en un idioma que no dominan. Y no es de extrañar. Muchas veces se dice que jugar al rol va unido al conocimiento del inglés, por el mismo motivo que en esta entrada menciono, pero lo cierto es que este problema se ha ido supliendo a medida que compañías como Nosolorol, ConBarba, Holocubierta y demás han sacado juegos perfectamente traducidos. Y mucho antes de estos, con La Factoría y Devir Iberia. Volver atrás sería un serio problema para una aficción que pretende expandirse.
Veremos como sale todo esto al final. Por nuestra parte, Distrito Digital le desea mucha suerte a Corvus Belli y a Modiphiüs en su campaña. A ver si con suerte terminamos viendo los manuales perfectamente traducidos para nosotros los hispanohablantes.
Un saludo y un abrazo.
Tertulia friki