¡Quiero organizar mi primera campaña de rol! 1ª parte: ¡Tengo una idea!
Muy bien, así que tienes ganas de preparar tu primera campaña de rol (o quieres saber cómo organizarla de forma más esquemática) y sólo tienes unas pocas pistas sobre cómo llevarlo a cabo. ¡No te preocupes! Aquí voy a tratar de resolver ese problema; te propongo un método esquemático para organizar los primeros pasos. Ya nos centraremos más tarde en las partidas de forma individual, ahora te voy a enseñar cómo me lo monto yo. Por supuesto, de nada sirve que te cuente todo sin esfuerzo por tu parte. Ten en cuenta esto: yo te propongo una forma de llevarlas a cabo que espero te sirva para más adelante, pero la idea y cómo lo vas a organizar al final es decisión tuya. No te veas constreñido por mis palabras, lo mejor es que hagas más caso de tu sentido común que de cualquiera que te de consejos. Sin embargo, ten en cuenta todas las opiniones, te ayudarán a mejorar. Este es el mejor consejo que tengo para darte.
Todo esto surge con una idea, una chispa de inspiración que te viene un buen día impulsada por tus ganas de jugar al rol. Quizás te gustaría revivir en la mesa alguna escena que has visto en una película o quieras probar un enfoque distinto del último libro que has leído. Puede incluso que quieras darle la vuelta a alguna situación interesante de tu vida en el día a día. Da igual cómo llegue, una idea es todo lo que necesitas para empezar. Eso, y como he dicho antes, un poco de esfuerzo por tu parte.
Supongamos que tienes amigos o colegas con ganas de jugar también. Obviamente, los vas a necesitar para llevar a cabo tu proyecto. Si no los tienes, te recomendaría que vayas echándole un ojo a Red de Rol y a esta otra página. La primera es un webring de blogs de rol. En él podrás encontrar algunos de los mejores blogs de hispanohablantes sobre juegos de rol, con muchos contenidos y gente de todas partes dispuesta a jugar una partida contigo. Por otro lado, Juegos de Rol en Español es un grupo de Google+ que te ofrece una completa sección actualizada de grupos de jugadores, nuevas partidas, tiendas y jornadas para hacerte con nuevos colegas con los que compartir el hobby.
No voy a extenderme más en esta entrada sobre cómo buscar jugadores. Arriba te he dejado dos buenas herramientas para empezar. Volvamos al tema que nos ocupa. Decía que todo comienza con una idea, sí, pero esa idea hay que desarrollarla y trabajar en ella. El resultado final puede ser muy fiel a la idea original, pero no te sorprendas si acaba siendo algo totalmente distinto. Es un hermoso proceso de transformación que afecta desde la escritura de un libro al momento en que se concibe un videojuego incluso por compañías profesionales. Lo dicho, es muy probable que al final, quede algo mucho más profundo y rico de lo que la idea original parecía sugerir.
En esta primera parte del desarrollo de la crónica, se es muy propenso a soñar con situaciones imaginadas sobre cómo será todo cuando los dados rueden sobre la mesa. Aunque soñar es muy bonito y te ayuda a atraer nuevas ideas, no podemos detenernos en esta parte indefinidamente o, de lo contrario, pronto nos surgirá una nueva idea que eclipsará a la anterior para deshacer todo lo llevado a cabo hasta el momento. Confieso que en esta parte es en la que me suelo perder más amenudo y en la que paso una gran cantidad de tiempo, y te digo por experiencia propia que hay que entrar en acción antes de perder interés en el concepto inicial si lo queremos poner en marcha.
Una buena forma de enriquecer una idea o de que surjan unas cuantas interesantes si aún no tienes ninguna, es una tormenta de ideas. Para ello sólo necesitas algo con lo que escribir y un papel en blanco (o, si te va más la tecnología, un procesador de textos y tu teclado servirán igual de bien). Te pones frente al papel, sí, ¿y ahora qué? Vale, sencillo, tómate cinco o diez minutos de tranquilidad, sin nada molesto que te distraiga, y comienza a escribir palabras o frases que se te pasen por la cabeza. Sin parar. No pienses en lo que escribas, sólo escribe hasta cansarte o poniéndote una alarma para saber cuándo parar (tampoco sería muy buena idea estar haciendo esto una eternidad). El subconsciente hará todo el trabajo por ti. ¿Ya has terminado? Perfecto, entonces para y lee lo escrito. Puede que algunas de esas palabras o frases te den alguna idea más o te parezca un concepto interesante. Apúntalas, madúralas en tu cabeza. Las que más te gusten aunque te parezcan una tontería, ¿por qué no? Descubrirás que tú mismo vas encontrando nexos de unión entre la idea original y estas. O quizás encuentres alguna nueva idea más interesante de la que pensabas al principio. No conviene tampoco entretenerse demasiado en este punto, esto no es un trabajo de clase. Relájate, deja que pase un tiempo antes de volver a hacer otra tormenta de ideas y sólo si lo necesitas.
La segunda forma te permitirá ampliar también tu idea o darte otras nuevas y también es una técnica muy sencilla ligada a la escritura. Esta segunda se llama escritura automática. Igual que antes, ármate con tu instrumental y comienza a escribir sin pensar en nada en particular pero, al contrario que antes, no te limites a palabras o frases cortas. Escribe lo que quieras, sin detenerte ni hacer hincapié consciente en nada, no trates de manejar conscientemente las palabras, no trates de llevar por donde quieres la escritura. Simplemente escribe así durante cinco, diez o quince minutos. Tampoco te preocupes por las líneas torcidas, los signos de puntuación, la gramática u ortografía. No te detengas a corregir el texto ni en hacer borrones. Escribe, sin más, lo que se te pase por la mente en ese momento. Quizás, al final, te lleves una grata sorpresa con respecto a la idea orginal. Ten en cuenta cuando comiences esa idea, pero no te dejes atar por ella.
En fin, estas dos herramientas te pueden llegar a ser muy útiles al comenzar para tener más o menos claro un concepto sobre el que partir. Ya sé que hemos avanzado poco; no te preocupes. Las cosas hay que hacerlas, como se dice: «despacio y con buena letra». Ya hemos dado el primer paso, y en una próxima entrada (y esta vez te garantizo que pasará poco tiempo) continuaré desgranando más detalles sobre cómo organizar una campaña desde cero.
Esto es todo por hoy. Muchas gracias por estar aquí y un fuerte abrazo.
4 Respuestas
[…] cómo surgen esas primeras ideas que germinan en el planteamiento de organizar una partida en esta primera entrada. Tras recopilar las ideas y darles forma un poco sin entrar en detalles, como algo general, fuimos […]
[…] 1ª parte: ¡Tengo una idea! […]
[…] 1ª parte: ¡Tengo una idea! […]
[…] 1ª parte: ¡Tengo una idea! […]