The Walking Dead. El cómic.
«¿Por qué has tardado tanto en hacer una entrada sobre el cómic The Walking Dead?» Bueno, la verdad es que nunca encontraba un buen momento, pero ahora escribo esta para enmendarme. Sí, me gusta un montón los zombies y en este formato es de lo mejor que hay sobre la temática de muertos vivientes en mi opinión. Pero mejor me dejo de enrollar y vamos al bollo, ¿no?
The Walking Dead, del guionista Robert Kirkman y el dibujante Charlie Adlard, es el apocalipsis zombie cuya historia gira sobre las desventuras y dramas de un reducido grupo de supervivientes siendo su eje central el expolicía Rick Grimes. Lejos de ser un cómic del montón y teniendo en mente que ahora mismo estarás pensando que es el típico cómic que habla sobre carnicerías interminables, litros y litros de sangre… vale, me acabo de dar cuenta de que el cómic tiene esto, pero también mucho más.
Lo realmente interesante del cómic es el drama humano y la evolución de sus personajes. No hay nadie inherentemente bueno o malo, aunque de entrada nos parezca lo contrario, sino que exhiben conductas que se antojan muy humanas. Además, no tratamos con héroes, todos tienen sus propios miedos, manías y defectos. La tensión y la incertidumbre sobre su suerte (no es raro que uno de los supervivientes muera de la forma más horrible e injusta por mucho cariño que le tengamos) planean sobre nosotros en todo momento y es normal ver largas introspecciones o que la acción haga un lapsus para mostrar con toda su fuerza las emociones de los actores en escena.
La historia en sí tampoco es nada del otro jueves, sino un giro de tuerca más, derivando de situación límite a otra con breves períodos de paz en los cuales el diálogo se convierte en el verdadero protagonista. Quizás te parezca que esas partes son un coñazo, pero en su mayoría están bien tramadas y enriquecen la experiencia en su conjunto, así que no se hacen pesadas.
¡ATENCIÓN! Spoilers de los primeros capítulos a partir de aquí.
Tertulia friki