Una nueva semana, una nueva entrada
Justo cuando parecía que empezaba a recuperar el ritmo de las entradas, caigo enfermo. ¡Que mala suerte! Sin embargo, aprovecho los pocos momentos de tranquilidad y bienestar para poder escribir aunque sea entradas pequeñas a ver qué tal. Y es que el pasado fin de semana por fin pude acabar la historia que teníamos pendiente de La Llamada de Cthulhu.
Como ahora mismo estoy en proceso de escribir la historia para publicarla, y aún me puede llevar unos días, os dejo aquí la anécdota. La cosa es que el sábado me levanté fatal, con dolores y cansado a más no poder. Sin embargo, al tener ya lista la partida imaginaba que sería cosa de volver a dormir un ratillo más para levantarme más despejado. Total, me pasé toda la mañana durmiendo. Al levantarme, aún seguía un poco fastidiado, pero como no era gran cosa, cogí los libros y la carpeta, los dados y fui a la partida.
Ya durante el transporte noté que no todo iba bien. Aún me sentía algo cansado y notaba un calorazo de no te menees. Salí a descansar un rato a la brisa de la tarde en mitad del trayecto y así estuve antes de retomar el viaje. Según iba avanzando la partida, ya en casa de mis amigos, me notaba cada vez más fastidiadio, y ya justo al final, directamente malo. Cuando salí al balcón durante unos instantes, empecé a tener una tiritona de narices. Estaba claro que ya no andaba demasiado bien, así que tuve que tomar un taxi para volver a casa de nuevo.
Y no, no se me ha pasado desde entonces. La fiebre bajó pero sigo chunguillo. A ver si para el día de hoy anda todo un poco mejor. Mandadme muchos ánimos.
Saludos y abrazos.
Tertulia friki